Pareja

Descripción

«Pareja»

14×17- Original Artwork

Mixed media, acrylic, and charcoal on cardstock. Unrepeatable texture and depth. Hand-signed by the artist in the lower right corner.

In this work titled “Pareja” (“Couple”), Lázaro Ramón Falcón places us before two nude human figures, standing in an intimate and silent scene. The couple, barely outlined, seem to emerge from the paper as emotional specters rather than defined bodies. Their faces are blurred, devoid of any concrete identity, transforming them into universal archetypes of human connection.

Color becomes the true symbolic protagonist. The red, applied with energetic strokes on one of the figures, suggests passion, vital force, and internal tension. In contrast, the yellow enveloping the adjacent figure suggests understanding, warmth, perhaps a form of resilient tenderness. Both colors intertwine at the point where the bodies touch, creating an emotional vibration that resonates beyond the physical.

The mixed technique of acrylic and pastel allows for raw, gestural expressiveness, where strokes and stains aim not for realism but for the transmission of internal sensations. The use of paper as a medium accentuates the fragility of the scene: the vulnerability of love, of the body, of the shared self.

Here, Falcón aligns himself with a contemporary expressionist aesthetic, where the figurative dissolves in favor of gesture and emotional impact. The vertical composition, slightly off-center, creates a subtle tension that keeps the viewer in a constant gaze, attempting to reconstruct what is not clearly outlined.

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14×17- Original Artwork

Técnicas mixtas, acrílico y carboncillo sobre cartulina. Textura y profundidad irrepetibles. Firmada a mano por el artista en la parte inferior derecha.

En esta obra titulada “Pareja”, Lázaro Ramón Falcón nos sitúa ante dos figuras humanas desnudas, de pie, en una escena íntima y silenciosa. La pareja, apenas delineada, parece emerger del papel como espectros emocionales más que cuerpos definidos. Sus rostros están difuminados, desprovistos de identidad concreta, lo que los convierte en arquetipos universales del vínculo humano.

El color se convierte en el verdadero protagonista simbólico. El rojo, aplicado con gestos enérgicos sobre una de las figuras, sugiere la pasión, la fuerza vital, la tensión interna. En contraposición, el amarillo que envuelve a la figura contigua sugiere comprensión, calidez, quizás una forma de ternura resiliente. Ambos colores se entrelazan en el punto donde los cuerpos se tocan, creando una vibración emocional que resuena más allá de lo físico.

La técnica mixta de acrílico y pastel permite una expresividad cruda y gestual, donde los trazos y manchas no buscan realismo, sino transmitir sensaciones internas. El uso del papel como soporte acentúa la fragilidad de la escena: la vulnerabilidad del amor, del cuerpo, del ser compartido.

Falcón se inscribe aquí en una estética expresionista contemporánea, donde lo figurativo se descompone a favor del gesto y del impacto emocional. La composición vertical, ligeramente descentrada, crea una tensión sutil que mantiene al espectador en una mirada constante, intentando reconstruir lo que no está claramente delineado.